miércoles, 11 de marzo de 2015

LAS CUERDAS VOCALES




   Las cuerdas o pliegues vocales son dos labios horizontales, situados en el extremo superior de la tráquea y que protuyen en la pared interior de la laringe, una a la derecha y otra a la izquierda. Unidas por delante, pueden separarse o aproximarse entre sí por detrás. El músculo principal de cada pliegue vocal es el tiroaritenoideo.
   Las cuerdas se insertan, por delante, en la línea media de la cara interna del cartílago tiroides (esta posición es fija), y por detrás, en las  apófisis vocales de los cartílagos aritenoides (esta posición es móvil). Al moverse los cartílagos aritenoides  hacia afuera, arrastran esa inserción posterior de las cuerdas, abriendo la glotis durante la respiración. Cuando estos cartílagos se mueven hacia adentro, las cuerdas cierran en vibración el espacio glótico durante la fonación.


   Los movimientos de las cuerdas vocales están regidos por el sistema nervioso central, a través de los impulsos transmitidos por el nervio laríngeo inferior o recurrente. Cada descarga de estos impulsos contrae simultáneamente las fibras nerviosas del borde interior de las cuerdas vocales, produciendo apertura (abducción) o cierre (aducción). Estos movimientos son el resultado de un mecanismo neuromuscular, y si bien éste no responde a la circulación del aire, el aire produce la emisión sonora cuando pasa entre las cuerdas vocales.
   No podemos dejar de mencionar que también están las cuerdas vocales falsas, que se encuentran directamente encima de las verdaderas. Pero las mismas no tienen intervención en la fonación.